¿Has visto alguna vez a tu grupo favorito en directo? La música, el ambiente, la energía en la sala. Todo te parece genial. Pero después, puede que hayas notado que te pitan los oídos o que los sonidos suenan amortiguados. Puede ser un signo de lesión auditiva. Los daños auditivos pueden ser permanentes y son más frecuentes de lo que crees, sobre todo después de los conciertos. En este blog te explicamos qué son las lesiones auditivas, cómo se producen y qué puedes hacer para prevenirlas.
¿Qué es el daño auditivo?
Las lesiones auditivas son daños en la audición, normalmente causados por ruidos excesivamente fuertes. Puede ser temporal, pero a menudo es permanente. Hay distintas formas de daños auditivos. Una forma muy conocida es el tinnitus. Se trata de un chirrido o ruido constante en el oído, incluso cuando no hay ruido a tu alrededor. Otra forma es la pérdida de audición. Esto significa que ya no puedes oír los sonidos tan bien o en absoluto.
¿Cómo se produce el daño auditivo?
Nuestros oídos son sensibles. Dentro del oído hay unos pelos muy pequeños, las células ciliadas. Estas células captan el sonido y lo transmiten al cerebro. Si escuchas música demasiado alta durante mucho tiempo, estas células pilosas pueden dañarse. Las células ciliadas dañadas no se recuperan. Una vez dañadas, permanecen dañadas, lo que puede provocar una lesión auditiva permanente.
El sonido se mide en decibelios (dB). Una conversación normal tiene unos 60 dB. Un concierto puede llegar a 120 dB o más. Cuanto mayor sea el número de decibelios, mayor será el riesgo de sufrir daños. Ya puedes sufrir daños auditivos con sonidos superiores a 85 dB, sobre todo si estás expuesto a ellos durante mucho tiempo.
¿Qué sientes cuando se produce una lesión auditiva?
Después de un concierto, puedes notar que te chirrían los oídos o que tienes problemas de audición. Esto puede durar unas horas, pero a veces permanece más tiempo. Es señal de que tus oídos están sobrecargados. A esto lo llamamos daño auditivo temporal. Si escuchas música alta con frecuencia, estos síntomas pueden persistir. Entonces el daño es permanente y no hay nada que puedas hacer al respecto.
El acúfeno, el zumbido en el oído, es una de las quejas más frecuentes después de un concierto. Puede ser molesto, sobre todo cuando quieres dormir o cuando hay silencio a tu alrededor. La pérdida de audición es menos perceptible inmediatamente, pero puede afectar significativamente a tu vida diaria. Puedes tener problemas para seguir conversaciones o para oír determinados sonidos.
¿Cómo prevenir los daños auditivos?
Afortunadamente, tú mismo puedes hacer mucho para prevenir los daños auditivos. He aquí algunos consejos:
- Lleva tapones para los oídos: Durante un concierto, puedes llevar tapones para los oídos. Hay tapones especiales que suavizan el sonido sin impedir que oigas la música. Estos tapones filtran el sonido para que tus oídos estén menos cargados.
- Descansa de vez en cuando: Sal al exterior o a un lugar más tranquilo de vez en cuando para que tus oídos descansen. Esto puede ayudar a prevenir daños auditivos.
- No te sitúes demasiado cerca de los altavoces: Cuanto más cerca estés de los altavoces, más fuerte será el sonido. Intenta colocarte un poco más lejos, donde el sonido sea ligeramente más suave.
- Presta atención a la duración de la exposición: Cuanto más tiempo escuches música alta, mayor será el riesgo de sufrir daños. Intenta no permanecer demasiado tiempo en un entorno con ruidos fuertes.
- Utiliza una aplicación que mida el sonido: Hay aplicaciones que miden el nivel de sonido a tu alrededor. De este modo, puedes ver lo alto que es el ruido y decidir si necesitas ponerte tapones.
Nuestros tapones favoritos
Algunas personas piensan que los tapones les impedirán disfrutar del concierto en absoluto. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Hoy en día, los tapones tienen filtros muy sofisticados que sí protegen tus oídos, pero no restan sonido. Estos son nuestros favoritos:
¿Qué hacer en caso de lesión auditiva?
Si después de un concierto notas que tu audición se resiente o escuchas un chirrido, es importante que des descanso a tus oídos. Evita los ruidos fuertes y dale tiempo a tus oídos para que se recuperen. Si los síntomas no remiten al cabo de unos días, es conveniente que acudas a un audiólogo(es decir, nosotros) o a un médico de cabecera. El médico de cabecera puede remitirte a un otorrinolaringólogo, que te hará pruebas de audición y te aconsejará.
También es importante ser consciente de los riesgos. Los daños auditivos pueden producirse muy gradualmente. Puede que no notes inmediatamente que tu audición se está deteriorando, pero a largo plazo puede tener consecuencias. Por eso es bueno tener siempre cuidado con tus oídos.
El impacto de los daños auditivos en tu vida
Los daños auditivos pueden afectar a tu vida de varias maneras. En primer lugar, puede resultar difícil seguir bien las conversaciones. Especialmente en un entorno concurrido, como un restaurante, esto puede ser muy molesto. También puede hacer que disfrutes menos de la música o las películas, porque oyes peor ciertos tonos.
Además, el tinnitus, el zumbido constante en el oído, puede ser muy molesto. Puede afectar a tu concentración, perturbar tu sueño e incluso provocar estrés o depresión. Las personas con acúfenos graves a veces tienen dificultades para desenvolverse con normalidad en su vida cotidiana.
Los daños auditivos también pueden tener consecuencias sociales. Puedes tener dificultades para mantener conversaciones, sobre todo cuando hay ruido de fondo. Esto puede hacer que te retraigas más o participes menos en actividades sociales.
El daño auditivo es irreversible
Lo más importante que debes recordar es que el daño auditivo suele ser permanente. Las células ciliadas de tus oídos no pueden recuperarse. Esto significa que una vez que tienes un daño auditivo, no puedes repararlo. Por eso es tan importante la prevención. Cuida bien tus oídos, sobre todo si sueles ir a conciertos o escuchar música alta.
Conclusión
El daño auditivo es un problema grave que suele producirse después de asistir a conciertos. Puede estar causado por la exposición a música alta y puede provocar problemas auditivos permanentes, como acúfenos y pérdida de audición. Afortunadamente, hay medidas que puedes tomar para proteger tu audición, como llevar tapones para los oídos y hacer descansos durante un concierto.
Es importante ser consciente de los riesgos y proteger tus oídos adecuadamente. Los daños auditivos suelen ser irreversibles, por lo que la prevención es clave. Asegúrate de que puedes seguir disfrutando de la música después de un concierto sin que tu audición sufra.
Ten cuidado con tus orejas. Sólo tienes dos, y si se dañan, no hay vuelta atrás. Recuerda: disfrutar de la música es estupendo, pero hazlo de forma segura.