Los diabéticos suelen prestar mucha atención a los niveles de azúcar en sangre, la dieta y la medicación. Pero hay una parte del cuerpo que a veces se pasa por alto: el oído. Sin embargo, cada vez más investigaciones demuestran que las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de pérdida de audición. ¿A qué se debe exactamente? ¿Y qué puedes hacer para mantener tu audición sana el mayor tiempo posible?
En este blog, nos sumergimos en la relación entre la diabetes y la pérdida de audición. ¿Qué dice la ciencia? ¿Qué se nota en la práctica? Y lo más importante, ¿cómo puedes actuar tú mismo?
La pérdida de audición es más frecuente en personas con diabetes
Puede que no sea un hecho bien conocido, pero varios estudios demuestran que las personas con diabetes tienen pérdida de audición con el doble de frecuencia que las que no tienen diabetes. Y no se trata sólo de los ancianos: las personas más jóvenes con diabetes también corren un riesgo mayor.
Los síntomas varían. Algunas personas notan dificultad con los sonidos agudos o las conversaciones en una sala llena de gente. Otras oyen peor por un oído, o experimentan un pitido o ruido constante(acúfenos). En muchos casos, empieza de forma insidiosa, y a veces pasan años hasta que alguien se da cuenta de que algo va realmente mal.
¿Cómo puede afectar la diabetes a tu audición?
La relación entre la diabetes y la pérdida de audición es compleja, pero existen algunos indicios claros procedentes de la investigación:
1. Daños en los vasos sanguíneos
Los capilares del oído interno son muy pequeños y frágiles. En las personas diabéticas, estos capilares pueden resultar dañados por las fluctuaciones de los niveles de azúcar en sangre o por los niveles elevados de azúcar en sangre a largo plazo. Esto reduce el flujo sanguíneo y los cilios del oído interno no reciben suficiente oxígeno, lo que provoca lesiones auditivas.
2. Daño nervioso (neuropatía)
Al igual que la diabetes puede causar lesiones nerviosas en manos y pies (neuropatía), los nervios del oído también pueden verse afectados. Esos nervios son importantes para transmitir las señales sonoras del oído al cerebro. Si esas señales no llegan correctamente, oirás menos, aunque tu oído parezca funcionar «bien».
3. Inflamación y metabolismo
La inflamación crónica y las alteraciones metabólicas -más frecuentes en la diabetes- pueden afectar a todo el organismo, incluido el sistema auditivo. Piensa en reacciones inflamatorias que afectan a la estructura del oído interno o en procesos que reducen la elasticidad del tímpano.
¿Cuáles son los signos de la pérdida de audición?
La pérdida de audición rara vez aparece de repente; a menudo es un proceso gradual. Observa los siguientes signos:
- Pides a los demás que repitan algo más a menudo
- Las conversaciones en compañía son cansinas o difíciles de seguir
- La televisión o la radio están cada vez más altas
- Oyes chirridos, murmullos o silbidos que no existen (acúfenos)
- Los tonos agudos -como los de los pájaros, las campanas o las voces de los niños- se apagan
¿Reconoces esto en ti o en alguien cercano a ti? Entonces es el momento de actuar.
Por qué es importante el reconocimiento a tiempo
La pérdida de audición tiene más repercusiones que la mera incapacidad para escuchar. Puede provocar aislamiento social, fatiga, estrés o incluso sentimientos de depresión. Sobre todo si además tienes diabetes, es muy importante que te mantengas alerta: tu cuerpo ya tiene bastante que soportar.
Además, la pérdida de audición puede afectar a tu seguridad (piensa en las alarmas de tráfico o de incendios), a tu autoestima e incluso a la toma de medicamentos (por ejemplo, si no oyes bien las instrucciones).
¿Qué puedes hacer si tienes diabetes?
La buena noticia: hay muchas medidas que puedes tomar para mantener sana tu audición, o para evitar que se agrave.
1. Hazte pruebas de audición con regularidad
Si tienes diabetes, se recomienda sin duda una prueba anual de audición. Muchos audiólogos -incluidos nosotros, por supuesto - ofrecen una prueba sin compromiso, pero también puedes acudir a tu médico de cabecera o a un centro audiológico. Cuanto antes detectes cualquier daño, mejor podrás hacer los ajustes necesarios.
2. Mantén estable tu glucemia
Una buena regulación de la glucosa es importante no sólo para el corazón, los ojos y los riñones, sino también para los oídos. Intenta evitar grandes fluctuaciones y sigue el plan de tratamiento de tu médico lo mejor que puedas.
3. Evita la exposición al ruido
Las personas con diabetes son más susceptibles de sufrir daños auditivos por el ruido. ¿Vas a un concierto, una fiesta u otro entorno ruidoso? Entonces utiliza tapones con filtro para la música. También puedes prestar atención al volumen del televisor o de los auriculares en casa.
4. Vigila los signos de tinnitus
Un chirrido o ruido en el oído suele ser la primera señal de que algo va mal. Dale un descanso a tus oídos, evita los ruidos fuertes y coméntalo con tu médico si persiste. A veces unas medidas sencillas pueden proporcionar mucho alivio.
5. Háblalo con tu profesional sanitario
Habla de los problemas de audición en las revisiones con tu médico de cabecera, enfermera especializada o enfermera especializada en diabetes. No todo el mundo piensa en sacar el tema, pero es algo que debe hacerse.
¿Y si ya tienes pérdida de audición?
Que no cunda el pánico. Hay soluciones estupendas para ayudar a tu audición: desde audífonos modernos hasta aplicaciones y ayudas auditivas. Muchos audífonos actuales son pequeños, elegantes e inteligentes, con funciones adaptadas específicamente a personas con otras afecciones, como la diabetes.
Un audífono bien ajustado puede marcar la diferencia entre «estar presente» o «dejar que pase de largo». Oyes mejor las conversaciones, te cansas menos y puedes volver a participar plenamente.
Tus oídos merecen atención
Si tienes diabetes, probablemente ya estés acostumbrado a prestar mucha atención a tu cuerpo. No olvides tus oídos en el proceso. Tu audición es un eslabón sutil pero importante en tu funcionamiento diario - Y está bajo presión si tu glucemia no está regulada adecuadamente.
Haciéndote pruebas de audición con regularidad, cuidándote bien y evitando el ruido, puedes prevenir o reducir los problemas de audición. ¿Y si las cosas van mal? Entonces, afortunadamente, hay muchas formas de ayudar a tu audición.
¿Buscas protección auditiva o audífonos que te ayuden a mantener sanos tus oídos? En nuestra tienda web encontrarás una amplia selección de protectores auditivos y otras ayudas, también adecuadas para personas con mayor riesgo de pérdida de audición.