Un estadio lleno. Decenas de miles de personas en las gradas. La tensión aumenta, la multitud canta, la pelota entra… y entonces estalla. Los vítores, las bocinas, los tambores, las sirenas: el techo literalmente estalla. Pero, ¿hasta qué punto es realmente ruidoso un estadio de fútbol lleno de hinchas frenéticos?
En este blog, nos sumergimos en el nivel de ruido de los estadios de fútbol. Porque aunque sólo suene a convivencia y ambiente, para tus oídos a veces es diferente. Sobre todo si estás sentado cerca de un baterista fanático…
Decibelios en el estadio: ¿cómo de alto es?
Para ir al grano: un estadio de fútbol medio produce entre 90 y 120 decibelios durante un partido. Por supuesto, eso depende del propio estadio, del tipo de público, de la acústica y -seamos sinceros- de lo bien que juegue tu club.
En comparación:
- 90 dB = más o menos un cortacésped o tráfico urbano intenso
- 100 dB = una sierra eléctrica o un concierto
- 110 dB = un concierto de rock o un coche de Fórmula 1 a distancia
- 120 dB = umbral sonoro doloroso para el oído humano
Durante un momento de animación o un gol, el volumen puede llegar realmente al máximo. Se han realizado mediciones en grandes clubes en los que la animación alcanzaba los 120 dB. Y eso está -lo has adivinado- muy por encima del límite de seguridad para tu audición.
Los estadios más ruidosos del mundo
Algunos estadios son conocidos por sus niveles extremos de ruido. Esto no sólo se debe al número de personas, sino también a cómo está construido el estadio. Unas gradas densas y un techo bajo hacen que el sonido permanezca y se amplifique.
Algunas cajas de resonancia legendarias:
- Estadio Arrowhead (Kansas City Chiefs, NFL, no es fútbol americano pero lo aceptaremos por un momento): récord mundial con 142,2 dB
- Turk Telekom Arena (Galatasaray): regularmente 130+ dB durante los mejores partidos
- Signal Iduna Park (Borussia Dortmund): con su «Gelbe Wand" (el muro amarillo), la tribuna sur crea impresionantes muros de sonido
- Camp Nou (FC Barcelona): no es el récord de decibelios, pero con casi 100.000 aficionados a la vez, el estadio impresiona por su masividad y ambiente
- Anfield (Liverpool): famoso por el momento de cantar a coro «You’ll Never Walk Alone", intenso y que pone la piel de gallina
Está claro: los aficionados al fútbol pueden competir mejor con un concierto de rock o el despegue de un caza en cuanto a sonido.
¿Cuándo se vuelve peligroso el ruido?
El riesgo de lesión auditiva comienza a partir de 85 decibelios. Cuanto más alto sea el volumen, menos tiempo puedes estar expuesto a él. He aquí algunas pautas:
- 85 dB - riesgo de daños tras 8 horas
- 100 dB - después de 15 minutos
- 110 dB - después de 1 a 2 minutos
- 120 dB - posible daño directo
Así que imagínate estar sentado en primera fila durante 90 minutos, cerca de los seguidores fanáticos con megáfonos y tambores. Eso no es una fiesta para tus oídos.
¿Niños en el estadio de fútbol? ¡Toma nota!
Cada vez más padres llevan a sus hijos al estadio. Es muy divertido, por supuesto: el ambiente, el sentimiento de equipo, la emoción. Pero los oídos jóvenes son más vulnerables que los de los adultos. Y los niños no siempre indican cuando algo les duele o les resulta incómodo.
Así que una buena protección auditiva para los niños no es ningún lujo. Piensa en ello:
- Orejeras que sellan bien
- Tapones infantiles con filtro antirruido
- Un lugar del estadio donde haya un poco más de silencio (es decir, no junto a los tambores).
Tapones para los oídos y ambiente de fútbol: ¿van de la mano?
Una razón habitual para no llevar tapones en el estadio es que te perderías el ambiente. Pero no tiene por qué ser así. Hoy en día existen tapones con filtros especiales para música que amortiguan el volumen pero conservan la experiencia. Puedes seguir oyendo los cantos, al locutor y el ruido del estadio, sólo que sin que se te alteren los oídos.
También existen tapones a medida que se ajustan cómodamente y apenas se ven. Ideales para los visitantes habituales del estadio.
¿Dificultad auditiva o audífono? Presta más atención
Para las personas con pérdida de audición, una visita a un estadio puede ser abrumadora. El caos sonoro, el ruido de la gente animando, los sonidos estridentes de silbatos y megáfonos… puede ser muy agotador. Si llevas un audífono, a menudo no amortigua automáticamente los ruidos fuertes. Al contrario: puede incluso amplificarlos.
¿Qué ayuda?
- Cambia temporalmente tu audífono a un ajuste más bajo o al modo de «reducción de ruido".
- Ponte una protección auditiva ligera encima si realmente es demasiado
- Busca un asiento ligeramente alejado de las cajas más ruidosas
Por qué nos tomamos en serio esta cuestión
El daño auditivo no siempre es perceptible inmediatamente. A veces se produce gradualmente, o sólo lo notas tras múltiples exposiciones a sonidos excesivamente fuertes. Y una vez dañada, la audición no se recupera.
Lo decimos a menudo, pero sigue siendo cierto: tus oídos no están hechos para volúmenes extremos. Y si vas al estadio todos los fines de semana, pronto será demasiado sin protección.
Consejo para clubes y asociaciones de aficionados
Cada vez se presta más atención a la protección auditiva en festivales y eventos, y eso es bueno. Pero en el fútbol, el tema sigue sin tratarse lo suficiente. Mientras miles de aficionados vuelven a casa con zumbidos en los oídos tras una noche en el estadio.
Los clubes harían bien en ofrecer tapones para los oídos a la entrada. O advertir de los picos de ruido durante los espectáculos pirotécnicos y los goles. ¿Y las peñas? Que los tapones formen parte del atuendo.
En conclusión
Un estadio de fútbol es un lugar lleno de emoción, ruido y magia. Pero si te vas a casa después del partido con un chirrido o pitido en el oído, no es un buen recuerdo. Con unos simples tapones u orejeras, podrás disfrutar al máximo, sin sacrificar tu audición.
Así que la próxima vez que entres en el estadio, recuerda ese pico de 120 dB. Y llévate algo para protegerte los oídos. Seguirás oyendo la victoria, pero mañana también.




