La pérdida de audición es mucho más que un problema médico o técnico. Afecta directamente a las interacciones sociales y a la comunicación, y por tanto a la calidad de las relaciones. Cuando uno de los miembros de la pareja empieza a oír peor, puede provocar frustración, malentendidos e incluso conflictos. Lo que empieza como un simple «Eh, ¿qué has dicho?» puede convertirse en problemas estructurales de comunicación dentro de una relación. En este blog, profundizamos en el efecto de los problemas de audición en las relaciones, especialmente en las de pareja, y damos consejos prácticos sobre cómo afrontarlos.
El impacto de la pérdida de audición en la comunicación
Una buena comunicación es uno de los pilares de una relación sana. Cuando uno de los miembros de la pareja tiene pérdida de audición, la comunicación se vuelve de repente mucho más complicada. Las conversaciones se hacen más difíciles, se pierden las bromas o comentarios espontáneos y se acumulan los malentendidos. La pareja oyente puede sentirse no escuchada, mientras que la pareja con discapacidad auditiva se siente excluida o frustrada. Esto puede provocar tensiones que no tienen nada que ver con la relación en sí, sino con el problema de audición.
Un patrón habitual es que el compañero oyente empiece a hablar cada vez más alto o a repetir frases, lo que puede parecer irritación. El compañero oyente puede sentirse estúpido o agobiado y empezar a evitar las conversaciones. Esto, lenta pero inexorablemente, crea distanciamiento.
Frustraciones por ambas partes
Los problemas de audición pueden causar frustración en ambas partes de la relación. La pareja oyente puede preguntarse por qué el otro no «hace algo por la audición». ¿Por qué no una cita con el audiólogo? ¿Por qué no un audífono? Al mismo tiempo, la pareja con discapacidad auditiva experimenta realmente incertidumbre o vergüenza. Los audífonos siguen siendo una barrera mental para muchas personas. Existe aceptación, habituación y, a veces, miedo a lo desconocido.
Además, la pérdida de audición suele ser un proceso gradual. Es posible que la pareja con discapacidad auditiva ni siquiera lo note de forma consciente, o que desestime las quejas con comentarios como «es sólo tu forma de hablar» o «sólo murmuras». Esto puede aumentar aún más el área de tensión.
Pérdida auditiva y distancia emocional
Cuando la comunicación flaquea, surgen fácilmente sentimientos de soledad e incomprensión. Las parejas tienen conversaciones menos profundas, comparten menos entre sí, y esto puede provocar distanciamiento emocional. Incluso los momentos íntimos pueden verse alterados: susurrar una palabra dulce en la cama se convierte de repente en algo incómodo si tu pareja no puede oírla. Las actividades conjuntas, como ver la televisión o salir a cenar juntos, también pueden convertirse en una fuente de frustración.
En lugar de conexión, se produce falta de comunicación, y eso afecta a la sensación de cercanía. La relación adquiere grietas que pueden agrandarse rápidamente sin la atención adecuada.
El papel de la negación y la vergüenza
Reconocer la pérdida de audición es difícil para muchas personas. Sigue existiendo un estigma en torno a la discapacidad auditiva, sobre todo entre los adultos jóvenes o las personas mayores activas. No quieren ser vistos como «viejos» o «necesitados». Esto puede llevar a una persona a ocultar o ignorar los problemas de audición durante mucho tiempo, alimentando aún más las frustraciones en la relación.
La vergüenza y el orgullo dificultan hablar abiertamente del problema. En lugar de buscar juntos una solución, se produce ambigüedad y separación. El socio oyente se siente ignorado o frustrado, el socio oyente se siente presionado o incomprendido.
¿Qué puedes hacer como socio?
La clave para romper esta espiral negativa es la comprensión, la comunicación y la acción. He aquí algunos consejos concretos:
- Inicia la conversación con compasión: expresa tus preocupaciones sin recriminar. Utiliza «mensajes yo», como «Me doy cuenta de que a veces es difícil mantener conversaciones».
- Anímate a hacerte una prueba de audición - A veces es necesario dar el paso hasta el audiólogo. Ofrécete a acompañarles.
- Aprended juntos a afrontar la pérdida de audición - Leed juntos sobre la pérdida de audición y hablad sobre cómo podéis adaptar la comunicación.
- Adapta la comunicación - Habla con claridad, mírate mientras hablas y evita los murmullos o el ruido de fondo.
- Utiliza la tecnología: los audífonos modernos, los streamers de TV o los amplificadores del habla pueden ayudar en la comunicación.
- Ten paciencia - Aceptar y aprender a afrontar la pérdida de audición lleva su tiempo.
Juntos más fuertes gracias a los problemas de audición
Los problemas de audición no tienen por qué acabar con una relación. De hecho, si reconocéis juntos el problema y os comunicáis abiertamente sobre él, en realidad puede fortalecer vuestra relación. Buscad soluciones juntos, apoyaos mutuamente en el proceso y, sobre todo: seguid hablando, incluso cuando se haga más difícil.
En algunos casos, la terapia relacional o la contratación de un audiólogo con experiencia en problemas de comunicación pueden proporcionar apoyo adicional. El contacto entre iguales a través de organizaciones de discapacitados auditivos, por ejemplo, también puede ayudar.
Herramientas prácticas
Además de los audífonos, hay otras ayudas que pueden contribuir a mejorar la comunicación y reducir la frustración:
- Altavoces o dispositivos solitarios que envían la voz del compañero directamente al audífono
- Aplicaciones telefónicas que convierten la voz en texto
- Gestos de apoyo o señales visuales durante las conversaciones
- Tapones especiales que filtran el ruido de fondo
El amor exige escuchar
Toda relación es, en última instancia, una cuestión de conexión. La pérdida de audición puede ser una barrera importante, pero no tiene por qué significar el fin de la buena comunicación y la unión. Siendo abiertos, siendo comprensivos y buscando juntos soluciones adecuadas, las frustraciones pueden convertirse en crecimiento y conexión.
«No te oigo» no tiene por qué ser el final de una conversación, sino el principio de una nueva forma de interactuar entre vosotros. La atención, el amor y un poco de tecnología te llevarán muy lejos.