Tips voor slechthorenden bij vergaderingen en presentaties

Consejos para personas con discapacidad auditiva en reuniones y presentaciones

Una reunión en la que todo el mundo habla a través de los demás, una presentación con mala acústica o una reunión en línea con sonido entrecortado: para muchas personas, ya puede ser agotador. Pero si tienes problemas de audición, se convierte en un reto aún mayor. Sin embargo, eso no tiene por qué significar que no entiendas nada o que estés constantemente adivinando. Con la preparación adecuada, ayudas y consejos inteligentes, puedes participar activamente en reuniones y presentaciones incluso siendo una persona con discapacidad auditiva.

En este blog, compartimos herramientas prácticas que puedes aplicar inmediatamente, tanto si tú mismo tienes una discapacidad auditiva como si, como colega u organizador, quieres tener en cuenta a los participantes con discapacidad auditiva.

La importancia de una buena audición durante las reuniones

Las reuniones y presentaciones consisten en compartir información, trabajar juntos y tomar decisiones. Si no puedes seguir correctamente lo que se dice, no sólo te pierdes el contenido, sino también la dinámica del grupo. Eres menos capaz de responder a lo que dicen los demás, es más probable que te sientas excluido y corres el riesgo de pasar por alto detalles importantes.

Por tanto, es crucial no subestimar los problemas de audición y tomar medidas por adelantado. Tanto para ti como para todo el grupo, cuanto mejor puedan seguirte todos, más eficaz será la reunión o la presentación.

La preparación es la mitad de la batalla

Una buena reunión o presentación no empieza en el momento en que te sientas, sino en la preparación. Y esto es especialmente cierto para las personas con discapacidad auditiva.

  • Pide el orden del día o la presentación por adelantado: Si sabes de qué se va a hablar, te resultará más fácil establecer conexiones y completar detalles que quizá no entiendas de inmediato.
  • Consigue un buen asiento: pregunta si puedes sentarte delante, preferiblemente con vistas al orador y a la pantalla. Así tendrás apoyo visual y captarás más fácilmente las señales no verbales.
  • Informa al organizador: Hazles saber de antemano que tienes una discapacidad auditiva y qué cosas te ayudarán, como hablar en voz baja, utilizar un micrófono o evitar los murmullos.

Ayudas técnicas: más que un simple audífono

Muchas personas con deficiencias auditivas se benefician de los audífonos, pero en una reunión, un apoyo adicional puede marcar la diferencia.

  • Sistemas FM o telebobinas: Transmiten el sonido del altavoz directamente a tu audífono, reduciendo el ruido ambiental que te distrae.
  • Micrófonos: Pregunta si los oradores utilizan siempre un micrófono, aunque estén en un grupo pequeño. Hablar más alto no es lo mismo que entender más claramente.
  • Aplicaciones y subtítulos: Hay aplicaciones muy útiles que ofrecen subtítulos en directo, por ejemplo en tu smartphone u ordenador portátil. Especialmente en presentaciones o reuniones en línea, esto puede ser un salvavidas.
  • Configura las plataformas online de forma inteligente: Con Zoom, Teams o Google Meet, utiliza siempre la función de subtítulos, y pide a los oradores que dejen la cámara encendida para que puedas leer los labios.

Durante la reunión: esto ayuda

Tú mismo también puedes hacer mucho durante la reunión para facilitarte las cosas.

  • Pide reglas básicas claras: Que hable una persona cada vez, que no haya charlas intermedias y que se utilice el micrófono cuando se hagan preguntas. Parece sencillo, pero a menudo se olvida.
  • Indica si se te escapa algo: No tienes por qué sentirte agobiado. A menudo la gente no se da cuenta de que está hablando demasiado rápido o demasiado bajo. Señalándolo, no sólo te ayudas a ti mismo, sino a menudo también a los demás participantes.
  • Utiliza pistas visuales: Presta atención a las expresiones faciales, los gestos de las manos y las diapositivas. Proporcionan un contexto adicional que te ayuda a entenderlo todo.
  • Atrévete a pedir la repetición: Un simple «¿Puedes repetir eso último?" puede marcar la diferencia entre abandonar y unirse.

Presentaciones: ¿cómo hacerlas más accesibles?

Si eres tú quien hace una presentación, también hay formas de hacerla más accesible a las personas con deficiencias auditivas presentes en la sala.

  • Habla con calma y claridad: evita hablar mientras te vuelves hacia la pantalla. Asegúrate de que tu cara permanece visible.
  • Utiliza elementos visuales de apoyo: diapositivas, diagramas o palabras clave facilitan el seguimiento.
  • Asegúrate de que hay buena iluminación: Si la gente quiere leer los labios, tiene que poder ver tu cara con claridad. Así que no te pongas delante de una ventana luminosa o en la oscuridad.
  • Repite las preguntas del público: A menudo son difíciles de oír, pero como orador, puedes repetirlas antes de responder.
  • Utiliza los subtítulos: Cada vez más programas de presentación (como PowerPoint o Google Slides) tienen opciones de subtitulado en directo.

El papel de los compañeros y organizadores

Una reunión o presentación nunca es cosa de una sola persona. Los compañeros y los organizadores también pueden desempeñar un papel importante para que el entorno sea más accesible.

  • Ten en cuenta la acústica: no te reúnas en una sala reverberante, sino que elige un lugar donde el sonido esté silenciado.
  • Fomenta el uso de ayudas: Si hay micrófonos o telebobinas disponibles, utilízalos de verdad.
  • Ten en cuenta el lenguaje corporal: mantén el contacto visual, articula con claridad y no hables demasiado rápido.
  • Resumir: Resumir brevemente al final de un punto del orden del día lo que se ha debatido y decidido ayuda a todos, no sólo a las personas con deficiencias auditivas.

Reuniones en línea: un reto aparte

Las reuniones en línea son cómodas, pero pueden suponer una barrera adicional para las personas con discapacidad auditiva.

  • Utiliza auriculares: el sonido llega más directamente y a menudo con más claridad.
  • Pide a los participantes que enciendan sus cámaras: así podrás leer mejor los labios y seguir la dinámica.
  • Ponerse de acuerdo sobre el silencio y el onmute: Si todo el mundo está hablando al mismo tiempo o hay ruido de fondo, a las personas con deficiencias auditivas les resulta imposible seguir.
  • Utiliza subtítulos: Hoy en día, casi todas las plataformas lo ofrecen, y supone una gran diferencia.

Energía y concentración: piensa en ti

Lo que a menudo se subestima: escuchar requiere mucha más energía para las personas con pérdida auditiva que para las que tienen una buena audición. Después de un día lleno de reuniones, puedes estar completamente agotado.

  • Programa descansos: Asegúrate de que tienes momentos para desconectar.
  • Elige tus momentos: No tienes que estar en todas las reuniones: prioriza lo que es importante.
  • Pide un informe: así no tendrás que recordarlo o reconstruirlo todo.

Romper el tabú

A muchas personas les cuesta revelar que son discapacitadas auditivas, por vergüenza o porque no quieren incomodar a los demás. Pero la realidad es que hay muchísima gente con pérdida de audición, y se da en casi todos los grupos. Al hacer que sea discutible, allanas el camino para una mejor comunicación, no sólo para ti, sino también para otros que puedan estar pasando por lo mismo.

Conclusión

Las reuniones y presentaciones pueden ser un reto para las personas con pérdida de audición, pero con la preparación adecuada, herramientas y acuerdos claros, no tiene por qué ser una experiencia frustrante. Tomando medidas prácticas -desde elegir el lugar adecuado hasta utilizar la tecnología y llegar a acuerdos con los compañeros- aumentas tus posibilidades de participar plenamente.

Y admitámoslo: una buena reunión es aquella en la que se escucha a todo el mundo. Literal y figuradamente.

author-sign