Viajar con un audífono: ¿qué llevar?

¿Vacaciones en el horizonte? ¡Estupendo! Pero si llevas un audífono, eso significa también algo más de preparación que meter en la maleta el cepillo de dientes. Porque sin un audífono que funcione, no sólo eres literalmente menos accesible, sino que tu disfrute de las vacaciones también puede resentirse mucho.

En este blog, enumeramos las mejores cosas que debes llevar, a qué debes prestar atención durante tu viaje y cómo evitar quedarte de brazos cruzados en un país desconocido.

Antes de irte: comprueba

Antes de cerrar la maleta, es inteligente hacer una última comprobación de tu audífono. ¿Funciona todo correctamente? ¿Están limpios los filtros? ¿Tiene pila suficiente? Un pequeño mantenimiento o revisión en tu audiólogo antes de partir puede evitarte muchas molestias en el camino.

¿Vas a volar, a la montaña o a una isla tropical? Entonces las distintas temperaturas, la humedad y las diferencias de altitud pueden afectar a tu aparato. Así que asegúrate de estar preparado para diferentes condiciones.

Lista de control: ¿qué llevar?

Lo que necesites exactamente depende del tipo de audífono que lleves. Pero, en general, lleva mucho más que poco. Algunos artículos son difíciles de conseguir en tu destino, o sólo con retrasos o a un coste elevado.

1. Baterías suficientes o un cargador

Si tu aparato funciona con pilas: lleva una provisión abundante, sobre todo si viajas a un país remoto o caluroso. Considera al menos un juego por día, más extras para emergencias.

¿Tienes un dispositivo recargable? Entonces no olvides tu cargador y posiblemente un cable de repuesto. Y comprueba con antelación si necesitas un enchufe mundial para tu destino.

2. Caja de secado o cápsulas de secado

El calor, el sudor y la humedad no son amigos de tu audífono. A caja de secado o caja seca (preferiblemente eléctrica o con luz UV) ayuda a mantener tus audífonos secos y frescos. ¿Prefieres ir ligero de equipaje? Entonces las cápsulas de secado son una gran alternativa.

3. Material de limpieza

Un aparato limpio funciona mejor y dura más. Asegúrate de llevar esto contigo:

En caso de duda, ponte en contacto con tu audioprotesista para que te facilite un kit de limpieza compacto adecuado para tu aparato.

4. Piezas de recambio

Piensa en ello:

  • Mangueras o cúpulas adicionales (para los modelos RIC/BTE)
  • Auriculares adicionales
  • Nuevos filtros

Ocupan poco espacio y pueden ahorrarte muchas frustraciones si algo se estropea por el camino.

5. Caja de almacenamiento impermeable

Invierte en una caja de almacenamiento robusta y resistente al agua. Así podrás guardar el audífono de forma segura cuando vayas a nadar, te duches o atravieses una tormenta tropical.

6. Manual o tarjeta de instrucciones

Imprime o descarga un breve manual de tu dispositivo en inglés o en la lengua de tu destino. Si te encuentras en una situación de emergencia o necesitas explicar a alguien cómo funciona tu dispositivo, te resultará muy útil.

7. Protección auditiva (opcional)

¿Vas a volar o viajar a un destino ruidoso? Entonces considera la posibilidad de llevar tapones contra la presión o el ruido. Así protegerás tus oídos y tu dispositivo de situaciones extremas.

En el avión: cuidado

Puedes dejar el audífono puesto durante el vuelo. No interfiere con los sistemas electrónicos y no tienes que apagarlo al despegar o aterrizar. Aun así, hay que tener cuidado con algunas cosas:

  • Las diferencias de presión pueden hacer que temporalmente oigas menos o que tengas una sensación de “llenura” en los oídos. Tragar, bostezar o masticar chicle ayuda en este caso.
  • Si es necesario, baja ligeramente el volumen de tu dispositivo si experimentas más ruido ambiental durante el despegue.
  • ¿Vuelas durante mucho tiempo? Asegúrate de que las pilas o el cargador están en tu equipaje de mano, ¡no en la bodega!

En tu destino: seco, seguro y limpio

¿Sol, mar y playa? Encantador. Pero para tu audífono son condiciones poco ideales. He aquí cómo hacer que todo funcione correctamente:

  • Lleva sombrero o gorra contra el sol y el sudor excesivos.
  • Sácate el dispositivo cuando nades o practiques snorkel, aunque el agua te llegue a los oídos “sólo brevemente”.
  • Utiliza una caja de secado durante la noche para eliminar la humedad.
  • No dejes el dispositivo a plena luz del sol, por ejemplo sobre una toalla de playa o el salpicadero.

Actividades y excursiones

Si estás fuera de casa de forma activa (senderismo, ciclismo, un viaje en barco), asegúrate de que tu dispositivo está bien sujeto. Unas gafas resistentes o un clip para audífonos pueden ayudar a evitar su pérdida.

¿Vas a un concierto, a un mercado concurrido o a otro lugar ruidoso? Entonces puedes apagar temporalmente tu dispositivo o cambiar a un programa especial para mucho ruido de fondo, si tu dispositivo lo admite.

¿Y si algo sale mal?

Un accidente está en un pequeño rincón. ¿Tu audífono se cae al agua, se pierde o deja de funcionar de repente? Entonces esto te ayudará:

  • Deja que el aparato se seque bien (no lo seques con el secador ni lo pongas sobre el calentador).
  • Utiliza una caja de secado o bolsas de sílice para extraer la humedad.
  • Ponte en contacto con tu audiólogo: a menudo puede asesorarte a distancia.
  • Comprueba si tu seguro de viaje cubre los audífonos, sobre todo en caso de pérdida o robo.

Si es necesario, considera la posibilidad de llevar temporalmente contigo un dispositivo de repuesto o de préstamo cuando viajes. Esto puede darte tranquilidad, sobre todo en viajes largos o destinos lejanos.

Por último, no olvides disfrutar

Un audífono te pertenece, igual que tu pasaporte, tus gafas de sol y tu libro de viaje favorito. Si te preparas bien y llevas el equipo adecuado, podrás salir de viaje sin preocupaciones. Te mereces unas vacaciones en las que lo tengas todo: conversaciones, sonidos, música, naturaleza, la voz de tu compañero de viaje.

Así que cuida tus oídos tanto como tu aparato, y disfruta al máximo del mundo que te rodea.

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