Todos sabemos que los alimentos afectan a nuestra salud, pero ¿sabías que algunas hierbas y especias también pueden desempeñar un papel en el mantenimiento de una buena audición? Tus oídos pueden parecer una pequeña parte de tu cuerpo, pero son bastante sensibles a lo que ocurre en tu interior. La circulación sanguínea, la inflamación, la función nerviosa… son procesos relacionados con tu alimentación. Y ahí es donde entran en juego las hierbas y especias: aromatizantes naturales que no sólo dan sabor a tu comida, sino que también pueden contribuir a unos oídos sanos (o a prevenir daños).
Profundicemos en el picante mundo de la salud auditiva.
Por qué la nutrición y las hierbas son importantes para tu audición
Tu audición depende de un oído interno que funcione y de un riego sanguíneo sano a la cóclea, donde el sonido se convierte en señales nerviosas. Cuando ese flujo sanguíneo se interrumpe o se produce una inflamación, puede provocar pérdida de audición oacúfenos.
Muchas hierbas y especias son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes o favorecedoras de la circulación sanguínea. Estas propiedades pueden ayudar indirectamente a mantener sana la audición, por ejemplo, contrarrestando el estrés oxidativo o mejorando el flujo sanguíneo a los diminutos capilares de los oídos.
En resumen, lo que es bueno para el corazón y los vasos sanguíneos suele serlo también para los oídos.
Jengibre: el todoterreno para tus oídos
El jengibre es quizá una de las raíces medicinales más conocidas, y por una buena razón. Ayuda contra las náuseas, refuerza el sistema inmunitario y es antiinflamatorio. Pero ¿sabías que el jengibre también estimula la circulación sanguínea?
Un mejor flujo sanguíneo significa que el oxígeno y los nutrientes llegan más fácilmente a las diminutas células ciliadas del oído interno, que son cruciales para convertir el sonido en señales. Si resultan dañadas (por el ruido o la edad, por ejemplo), no pueden recuperarse.
Algunos estudios sugieren incluso que el extracto de jengibre puede ayudar a reducir el tinnitus al tener un efecto calmante sobre las vías nerviosas del órgano de la audición. Por tanto: beber té de jengibre o añadir un poco de jengibre fresco a tu comida no sólo es sabroso, sino también inteligente.
Cúrcuma: la hierba dorada contra la inflamación
La cúrcuma (o cúrcuma) es famosa por su principio activo, la curcumina, que tiene potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La inflamación interviene en numerosas afecciones, incluida la pérdida de audición.
Con la pérdida de audición relacionada con la edad o los daños causados por el ruido, las células ciliadas del oído interno suelen inflamarse o dañarse. La curcumina puede ayudar a amortiguar esas reacciones inflamatorias, y hay pruebas de que puede proteger las células del oído interno del estrés oxidativo.
Una ventaja añadida: la cúrcuma también favorece la función hepática, y un hígado sano ayuda a drenar los productos de desecho que pueden estresar los vasos sanguíneos (y, por tanto, los oídos).
Truco: combina siempre la cúrcuma con una pizca de pimienta negra, ya que aumenta la absorción de la curcumina hasta 20 veces.
Ajo - bueno para el corazón, los vasos y los oídos
El ajo es conocido como reductor natural de la tensión arterial y estimulante de la circulación. Precisamente por eso también puede ayudar a tu audición. Los compuestos azufrados del ajo, como la alicina, mantienen flexibles los vasos sanguíneos y mejoran la circulación.
Además, el ajo tiene propiedades antibacterianas, que son especialmente beneficiosas para las infecciones de oído. Algunos remedios naturales para las infecciones de oído incluyen el aceite de ajo, ya que puede ayudar a combatir las bacterias sin irritar la sensible piel del oído.
Incluso hay pruebas de que el ajo puede ayudar con la pérdida de audición relacionada con la edad, precisamente por su efecto positivo sobre los vasos sanguíneos y la presión arterial. En resumen: un diente al día no sólo mantiene a raya a los vampiros, sino también los problemas de audición.
Romero - la hierba para una mejor circulación
El romero contiene sustancias que pueden estimular la circulación sanguínea, especialmente hacia el cerebro y los nervios. Esto lo hace interesante en problemas auditivos relacionados con el flujo sanguíneo, como la sordera súbita o los acúfenos.
Además, el romero es rico en antioxidantes que ayudan a desactivar los radicales libres, sustancias que pueden dañar las células, incluidas las de los oídos.
Así que una aromática taza de té de romero o un poco de romero fresco en la cocina no sólo es bueno para tus papilas gustativas, sino también para tu oído.
Canela - caliente, dulce y buena para la circulación
La canela tiene un efecto calorífico en el cuerpo y ayuda a estimular la circulación sanguínea. Una mejor circulación significa más oxígeno para los oídos. Además, la canela ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, lo que indirectamente es bueno para los nervios y la microcirculación del oído interno.
Algunos curanderos naturales recomiendan la canela como hierba de apoyo para pérdida repentina de audición o problemas de equilibrio, sobre todo en combinación con jengibre y miel.
Guindilla - picante, pero con moderación
La capsaicina, la sustancia que hace picantes a los chiles, estimula la circulación sanguínea y hace que el cuerpo produzca temporalmente más endorfinas. Esto puede mejorar el flujo sanguíneo en el oído interno.
Pero cuidado: comer demasiado picante también puede provocar reacciones de estrés en el organismo, sobre todo en personas propensas a la hipertensión. Y una tensión arterial demasiado alta puede dañar la audición.
Por tanto: un poco de picante está bien e incluso puede ser bueno para tus oídos, pero no te pases.
Ginkgo biloba - el clásico entre los soportes auriculares
Aunque técnicamente no es una hierba de cocina, el ginkgo biloba merece un lugar aquí. Esta planta se ha utilizado durante siglos para mejorar el flujo sanguíneo cerebral y a menudo se recomienda para el tinnitus o la pérdida de audición relacionada con la edad.
El ginkgo puede dilatar los pequeños vasos sanguíneos del oído interno, mejorando el flujo sanguíneo y proporcionando una mejor nutrición a las células ciliadas. Algunas personas experimentan una reducción de los acúfenos o mareos tras utilizar extracto de ginkgo durante unas semanas.
Pero es importante: consulta siempre con tu médico si tomas anticoagulantes, ya que el ginkgo puede potenciar su efecto.
Clavo: una especia con poder curativo
El clavo contiene eugenol, una sustancia que actúa como anestésico y antiinflamatorio natural. En algunas culturas, el aceite de clavo se utiliza incluso como remedio casero para el dolor de oídos.
Aunque no debes gotear aceite de clavo puro en el oído, una forma diluida puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en problemas leves de oído. Además, el clavo tiene propiedades antioxidantes, que ayudan a proteger el nervio auditivo.
Té verde - calmante y protector
El té verde es rico en antioxidantes, sobre todo catequinas, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Esos antioxidantes también actúan en el oído interno, donde pueden ayudar a reducir la pérdida de audición debida a daños por ruido o a la vejez.
Además, el té verde reduce ligeramente la tensión arterial y favorece la circulación general: una forma sutil pero eficaz de mantener sanos los oídos.
Cuando las especias no bastan
Aunque las hierbas y especias pueden ser un buen apoyo natural, no pueden curar la pérdida de audición. Si notas que tu audición se deteriora, o sufres acúfenos, mareos o presión en los oídos, es aconsejable que te hagas una prueba de audición.
Un audioprotesista puede medir la pérdida de audición y trabajar contigo para encontrar la mejor solución. A veces se necesita protección auditiva, a veces un ajuste del estilo de vida, y a veces ayuda una combinación de ambas cosas.
Una conclusión picante
Tu oído puede parecer pequeño, pero responde en gran medida a cómo nutres y cuidas tu cuerpo. Hierbas como el jengibre, la cúrcuma, el ajo, el romero y el ginkgo biloba pueden ayudar a mantener sanos tus oídos estimulando el flujo sanguíneo y reduciendo la inflamación.
Pero como todo en la vida, todo es cuestión de equilibrio: un estilo de vida sano, un poco de magia herbal y escuchar atentamente a tu cuerpo, literal y figuradamente.
Y si notas que los sonidos suenan un poco más apagados o que un chirrido persiste en tu oído: ponte en contacto con un audiólogo. Porque a veces el mejor condimento para tus oídos es simplemente… atención.
