Existen varias formas de pérdida de audición. Las más frecuentes son la pérdida de audición conductiva y la neurosensorial. Medimos el grado de pérdida auditiva en dB HL (decibelios de pérdida auditiva), utilizando las siguientes medidas:

  • Pérdida de hasta 35 dB: de audición normal a hipoacusia leve;
  • Pérdida entre 35 dB y 60 dB: hipoacusia de leve a moderada;
  • Pérdida entre 60 dB y 90 dB: hipoacusia de moderada a grave;
  • Pérdida superior a 90 dB: deficiencia auditiva muy grave a sordera;
  • Pérdida superior a 110 dB: sordera profunda;
  • Pérdida superior a 120 dB: sordera por vibración.

Pérdida de conductividad

Hablamos de hipoacusia conductiva cuando el problema de audición radica en el oído externo o medio. Entonces, el sonido llega atenuado. La pérdida de audición conductiva puede deberse a:

  • un agujero en el tímpano;
  • Líquido detrás del tímpano debido a una infección de oído;
  • un conducto auditivo obstruido;
  • un desgarro en el tímpano;
  • una infección del oído medio.

La pérdida de audición conductiva suele ser temporal y normalmente los problemas desaparecen por sí solos. En algunos casos, se puede hacer algo al respecto, como colocar tubos, operar o simplemente limpiar el oído.

Hipoacusia perceptiva

Hablamos de hipoacusia neurosensorial cuando el problema de audición radica en el oído interno. El problema de audición afecta a la percepción del sonido, lo que suele significar que las células ciliadas de la cóclea están dañadas. Esto puede deberse a:

  • herencia;
  • vejez;
  • ruido;
  • medicamentos;
  • enfermedad (por ejemplo, la enfermedad de Ménière);
  • un mal funcionamiento del nervio auditivo (tumor del ángulo del puente);
  • cerebro no funcional.

La pérdida de audición perceptiva no suele tener remedio, pero puede compensarse. Para ello existen varias soluciones auditivas, como un audífono.

La pérdida de audición y sus consecuencias

Reducir o incluso perder uno de tus sentidos principales tiene un impacto enorme. Las personas con pérdida de audición suelen ser más inseguras, menos activas, se fatigan más rápidamente y tienen más probabilidades de estar deprimidas. Tienen más probabilidades de encontrarse en situaciones inseguras, como en el tráfico, y es más probable que se aíslen socialmente. ¿Eres o conoces a alguien que (puede) tener problemas de audición? Entonces no esperes y pide cita pronto.

Prevenir la pérdida de audición

No todas las pérdidas auditivas pueden prevenirse, pero hay consejos y opciones para protegerse. Piensa especialmente en prevenir la pérdida de audición inducida por el ruido, por ejemplo en un concierto o en el trabajo. Puedes leer más sobre ello aquí.

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