Un zumbido repentino en el oído: le ocurre a más gente de la que crees. Estás tranquilamente sentado en el sofá, tumbado en la cama o acabas de llegar a casa después de una fiesta, y de repente oyes ese sonido persistente y agudo. No se oye nada en la habitación, pero tu oído piensa lo contrario. Ese chirrido irritante se llama acúfeno, y aunque a menudo desaparece por sí solo, también puede persistir. En este blog, leerás qué son los acúfenos, de dónde vienen, cuándo hay que preocuparse y, lo más importante, qué puedes hacer al respecto.
¿Qué es el acúfeno?
El acúfeno no es una enfermedad, sino un fenómeno. Significa literalmente oír sonidos sin una fuente externa. Puede ser un chirrido, pero también un zumbido, un siseo o un silbido. Algunas personas lo oyen en un oído, otras en los dos. Puede ser constante o ir y venir en oleadas.
Para algunos es apenas perceptible, para otros es enormemente molesto. Especialmente cuando hay silencio a tu alrededor -por la noche, por ejemplo- el sonido parece mucho más pronunciado. Esto tiene sentido: tu cerebro no tiene distracciones, así que el pitido acapara toda la atención.
¿De dónde viene ese chirrido?
La causa más conocida del tinnitus es la exposición a ruidos fuertes. Después de una noche pasos o un festival, a menudo oyes ese típico chirrido agudo. Suele desaparecer en un día, pero a veces persiste. Sin embargo, no es la única causa. Pueden intervenir varias cosas:
- Daños por ruido: la música alta, las máquinas o los auriculares a todo volumen pueden dañar los cilios del oído interno.
- Tapón de cerumen: si el cerumen se acumula, puede ejercer presión sobre el tímpano y provocar acúfenos temporales.
- Inflamación o líquido: con una infección del oído medio o líquido detrás del tímpano, a veces oyes un zumbido o murmullo.
- Estrés o hipertensión: la tensión y el estrés físico afectan al flujo sanguíneo de la cabeza y los oídos, lo que puede empeorar el tinnitus.
- Medicación: ciertos medicamentos (como la aspirina o algunos antibióticos) pueden tener un efecto adverso sobre la audición.
- Pérdida auditiva: cuando el cerebro recibe menos señales sonoras, empieza a «reponer" el sonido por sí mismo. A esto lo llamamos tinnitus compensatorio.
Así que a veces es un problema temporal, a veces una señal de que algo va estructuralmente mal en tu audición.
¿Es peligroso el acúfeno?
En la mayoría de los casos, el tinnitus no es peligroso, pero es una señal de alarma. Probablemente tus oídos han sufrido mucho, o hay algo que afecta a tu audición.
¿El chirrido no desaparece en 24 o 48 horas? ¿O sigue reapareciendo? Entonces es conveniente que visites a tu médico de cabecera o
¿Qué puedes hacer si tienes acúfenos?
El acúfeno no siempre se puede curar, pero hay formas de reducirlo o llevarlo mejor.
1. Dale un descanso a tus oídos
¿Acabas de oír música alta, o estás a menudo en ambientes ruidosos? Entonces es importante que des un respiro a tus oídos. No te pongas auriculares y evita los ruidos fuertes durante unos días.
2. Protege tu audición
Evitar que las sibilancias empeoren es crucial. Usa tapones para los oídos en festivales, conciertos o cuando trabajes con maquinaria. También hay tapones especiales para música que amortiguan el volumen sin distorsionar el sonido.
3. Evita el silencio
El silencio suele hacer que el tinnitus sea más audible. Así que pon algo de
4. Relájate
El estrés y la tensión son desencadenantes conocidos del tinnitus. Prueba a hacer ejercicios de relajación, yoga, entrenamiento respiratorio o simplemente un paseo tranquilo. Tu cerebro reacciona fuertemente al estrés, y un cerebro relajado suele oír el chirrido con menos intensidad.
5. Mantente sano
Sigue una dieta variada, haz ejercicio regularmente y limita la cafeína, la nicotina y el alcohol. Estas sustancias pueden afectar al flujo sanguíneo de tus oídos. Dormir lo suficiente también es importante: tu audición se recupera mejor cuando tú también lo haces.
6. Habla de ello
El tinnitus puede ser duro mentalmente, sobre todo si persiste. Hablar con un audiólogo, un médico de cabecera o compañeros puede ayudar. Existen terapias especiales para el tinnitus que enseñan a afrontar el sonido, como la Terapia de Reentrenamiento del Tinnitus (TRT) o la terapia cognitivo-conductual.
Dormir con acúfenos
Por la noche, cuando todo a tu alrededor está en silencio, el chirrido a menudo parece más fuerte. Afortunadamente, hay formas de pasar la noche:
- Pon música suave o ruido blanco.
- Utiliza una almohada para dormir con altavoz, para que sólo tú puedas oírla.
- Evita las pantallas y las luces brillantes antes de acostarte.
- Mantén un ritmo de sueño regular.
Algunas personas descubren que sus acúfenos se suavizan tras relajarse o darse una ducha caliente: las pequeñas cosas a veces pueden marcar una gran diferencia.
¿El acúfeno desaparece por sí solo?
Afortunadamente, sí: en muchos casos, el chirrido desaparece por sí solo en unos días o semanas. Sobre todo si la causa fue un uso excesivo puntual.
¿Dura más (más de tres semanas)? Entonces hablamos de acúfenos crónicos. Esto no significa necesariamente que lo padezcas de forma permanente, pero sí que tus oídos merecen un poco más de atención. Un audiólogo u otorrinolaringólogo puede ayudar a investigar qué ocurre exactamente.
Tecnología y acúfenos
La tecnología no se detiene. Los
Además wearablescomo los relojes inteligentes, proporcionan información sobre el estrés, el sueño y la frecuencia cardiaca. Al mejorar esos factores, a menudo también se nota una ligera disminución de los acúfenos.
¿Cuándo debes acudir a un audiólogo o a un médico de cabecera?
Un chirrido en el oído puede ser inofensivo, pero tómatelo en serio si:
- el chirrido se produjo de repente;
- también oyes peor por un lado;
- sientes mareos o presión en el oído;
- el ruido no ha disminuido después de una semana.
En ese caso, el audiólogo puede realizar una prueba de audición hacer. Si es necesario, el médico de cabecera puede remitirte al otorrinolaringólogo para que te examine más a fondo.
¿Puedes prevenir los acúfenos?
Más vale prevenir que curar. Tus orejas son frágiles, así que trátalas con cuidado:
- Usa tapones para los oídos en conciertos, festivales y entornos ruidosos.
- Nunca pongas los auriculares a más del 60% del volumen máximo.
- Haz pausas regulares para escuchar el sonido, sobre todo si lo haces durante mucho tiempo.
- Hazte una prueba de audición en un audiólogo una vez al año.
Un hábito sencillo como la protección auditiva puede marcar la diferencia para toda la vida.
En conclusión
Un pitido en el oído puede ser un poco chocante, pero suele ser temporal. Piensa en ello como una luz de aviso: tus oídos necesitan descansar. Dales ese descanso, protégelos bien y mantén el volumen un poco más bajo.
¿Las sibilancias persisten de todos modos? Entonces, afortunadamente, hay muchas formas de aprender a afrontarlas: desde la relajación hasta la tecnología y la terapia.
Tu audición es preciosa. La utilizas cada momento del día, a menudo sin pensar en ello. Hasta que chirría un momento. Quizá sea ése el momento de prestar a tus oídos una atención extra.
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