Una buena audición es algo que mucha gente da por sentado hasta que algo va mal. Uno de los problemas de oído menos conocidos pero graves es el colesteatoma. Aunque el nombre suene complicado, es importante saber qué es un colesteatoma y por qué es tan crucial reconocerlo y tratarlo a tiempo. En este blog, leerás todo sobre las causas, síntomas y tratamientos para que estés bien informado.
¿Qué es un colesteatoma?
Un colesteatoma es una acumulación benigna pero potencialmente dañina de células cutáneas en el oído medio. Estas células cutáneas crecen en una especie de saco o quiste, normalmente detrás del tímpano. Aunque la palabra «benigno" suena tranquilizadora, un colesteatoma puede causar mucho daño a estructuras importantes del oído y sus alrededores si no se trata a tiempo.
Lo que mucha gente no sabe es que, debido a su crecimiento, un colesteatoma puede afectar a estructuras óseas como los huesecillos e incluso extenderse hacia el órgano del equilibrio o el cerebro. Esto lo convierte en una afección grave que no debe ignorarse.
¿Cómo se produce un colesteatoma?
Hay varias formas en que puede desarrollarse un colesteatoma:
- Colesteatoma adquirido: es la forma más frecuente y suele estar causado por una inflamación crónica o un mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio. La presión negativa prolongada en el oído medio puede hacer que el tímpano tire hacia dentro y forme un saco en el que se acumulan células cutáneas.
- Colesteatoma congénito: A veces el colesteatoma ya está presente al nacer. En este caso, se trata de células cutáneas que se han desarrollado en el lugar equivocado durante la fase embrionaria.
Aunque el colesteatoma congénito es raro, los colesteatomas adquiridos son relativamente frecuentes, sobre todo en personas con infecciones de oído recurrentes.
¿Quién corre peligro?
Cualquiera puede desarrollar un colesteatoma, pero determinados grupos tienen un riesgo mayor:
- Personas con infecciones crónicas del oído medio
- Personas con un mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio
- Niños, sobre todo si sufren muchas infecciones de oído
- Personas que se han sometido previamente a una intervención quirúrgica en el oído
Síntomas de un colesteatoma
Un colesteatoma suele desarrollarse lentamente, por lo que los síntomas pueden ser vagos al principio. Los síntomas típicos son:
- Pérdida auditiva: debida al deterioro de los huesecillos o a la obstrucción del oído medio.
- Infección de oído persistente: a menudo con secreción maloliente del oído (mocos).
- Sensación de presión o dolor: El crecimiento del colesteatoma provoca presión en el oído.
- Mareos o trastornos del equilibrio: Si el colesteatoma alcanza el órgano del equilibrio.
- Debilidad muscular en la cara: Si el nervio facial está afectado, puede provocar la parálisis de los músculos faciales de un lado.
¿Reconoces estos síntomas? Si es así, conviene buscar ayuda médica rápidamente. Una prueba de audición puede ayudar a identificar el grado de pérdida auditiva y un otorrinolaringólogo puede hacer pruebas de seguimiento.
Complicaciones si fracasa el tratamiento
Sin tratamiento, un colesteatoma puede causar complicaciones graves:
- Pérdida de audición: Debido a daños irreparables en los huesecillos.
- Problemas de equilibrio: Debidos a una alteración del oído interno.
- Parálisis facial: debida a una lesión del nervio facial.
- Infecciones: Un colesteatoma puede provocar infecciones graves, como meningitis o un absceso cerebral.
Esto subraya lo importante que es diagnosticarla y tratarla precozmente.
Diagnóstico: ¿cómo se diagnostica un colesteatoma?
Un colesteatoma suele detectarse mediante una combinación de:
- Exploración del oído (otoscopia): El médico observa el interior del oído con una lámpara especial y un microscopio.
- Prueba de audición (audiometría): Identifica la pérdida de audición.
- Diagnóstico por imagen: A veces se necesita un TAC o una resonancia magnética para evaluar la extensión del colesteatoma y el daño a las estructuras circundantes.
Como audiólogo, una prueba de audición completa puede proporcionar pistas iniciales importantes. A partir de estos resultados, el médico puede iniciar otras investigaciones.
Tratamiento de un colesteatoma
Un colesteatoma no puede desaparecer por sí solo. El único tratamiento eficaz es la cirugía, en la que se extirpa completamente. La cirugía suele realizarse bajo anestesia general.
A veces es necesaria una segunda operación para comprobar que no ha quedado tejido residual, ya que un colesteatoma puede volver a crecer. En algunos casos, la cirugía también intenta restablecer la audición sustituyendo o reconstruyendo los huesecillos dañados (osiculoplastia).
Recuperación y cuidados posteriores
A la cirugía le sigue un periodo de recuperación en el que el oído debe curarse adecuadamente. La pérdida de audición que se producía antes de la cirugía puede mejorar a veces, pero no siempre es así. Sigue siendo necesario un seguimiento regular por parte de un otorrinolaringólogo para evitar que se repita.
La vida después de un colesteatoma
Un colesteatoma, si se trata adecuadamente, puede curarse completamente. Sin embargo, puede producirse una pérdida de audición permanente. En ese caso, un audioprotesista puede ayudar a mejorar la audición, por ejemplo con un audífono adecuado.
También es importante estar atento a los signos de recidiva. Las citas anuales de revisión suelen formar parte del proceso de postratamiento.
Protección auditiva y prevención
Aunque un colesteatoma no siempre se puede prevenir, puedes reducir el riesgo de complicaciones cuidándote bien los oídos:
- Trata a tiempo las infecciones de oído.
- Revisa siempre los oídos que siguen «caminando".
- Evita introducir bastoncillos de algodón y otros objetos en el oído.
- Utiliza protección auditiva en entornos ruidosos para evitar daños en el tímpano.
Una buena educación y una atención preventiva pueden evitar muchos problemas, y ahí es donde un audiólogo desempeña un papel importante.
Conclusión
Un colesteatoma es una afección benigna pero potencialmente peligrosa que requiere una actuación rápida. Reconocer pronto los síntomas y buscar atención médica puede evitar daños graves. En caso de pérdida de audición permanente tras el tratamiento, un audiólogo ofrece ayuda con soluciones auditivas adecuadas.
Cuida bien tus oídos, ¡merecen la pena!