¿Cómo se mantiene un audífono de oído?

El mantenimiento de un audífono intraauricular (AoA) es esencial para la vida útil del aparato y para garantizar que tu audición siga siendo óptima. El mantenimiento y la limpieza periódicos ayudan a conservar el rendimiento del aparato y a reducir el riesgo de reparaciones. En esta guía completa, descubrirás la mejor forma de mantener tu audífono de oído para conservarlo en las mejores condiciones.

¿Por qué es importante el mantenimiento de los audífonos de oído?

Los audífonos entran a diario en contacto con cerumen, polvo, suciedad y humedad. Estos elementos pueden interferir con la sensible electrónica del aparato y afectar a la experiencia auditiva. Un mantenimiento regular evita que tu audífono se obstruya o se dañe, lo que alarga la vida del aparato y garantiza que siga funcionando de forma óptima.

¿Qué hace que los audífonos intraauriculares sean vulnerables?

Los audífonos intraauriculares se colocan en el conducto auditivo, lo que significa que están expuestos diariamente a factores como:

  • Cera del oído (cerumen): El cerumen puede acumularse en el conducto auditivo y en el propio aparato, lo que puede reducir el rendimiento del audífono.
  • Humedad: El sudor, el aire húmedo o el contacto accidental con el agua pueden dañar los componentes electrónicos.
  • Polvo y suciedad: La exposición a contaminantes externos puede dañar los componentes sensibles del aparato.

Siguiendo unas sencillas tareas de mantenimiento, puedes asegurarte de que tu audífono dure más y funcione mejor.

Cuidado diario de los audífonos de oído

1. Limpieza del audífono

Uno de los pasos más importantes en el mantenimiento de tu audífono de oído es la limpieza diaria. Esto puede hacerse fácilmente con las herramientas adecuadas, como un cepillo y un paño de limpieza. A continuación te explicamos cómo hacerlo:

  • Elimina el cerumen: Utiliza el pequeño cepillo que suele venir con el audífono para eliminar suavemente el cerumen y la suciedad de la superficie del aparato. Presta especial atención a la abertura del micrófono y del altavoz.
  • Límpialo con un paño seco: Asegúrate de que tu audífono está seco limpiándolo con un paño suave y seco. Evita los paños húmedos o los productos de limpieza que contengan agua, ya que pueden dañarlo.
  • Comprueba el filtro anticerumen: Muchos audífonos intraauriculares están equipados con un filtro anticerumen que ayuda a evitar que el cerumen entre en el aparato. Comprueba regularmente este filtro y sustitúyelo si es necesario. Esto puede mejorar significativamente la calidad del sonido.

2. Sustitución y carga de pilas

Si tu audífono funciona con pilas desechables, comprueba a diario que la pila aún tiene energía suficiente. Muchos audífonos avisan cuando la pila está baja, pero es bueno que lo compruebes tú mismo con regularidad.

En el caso de los audífonos recargables, es importante cargarlos cada noche para que estén listos para su uso al día siguiente. Cuando los cargues, asegúrate de que los puertos de carga estén limpios y sin polvo para que el aparato pueda cargarse correctamente.

3. Trata con cuidado

Aunque los audífonos modernos son robustos, siguen siendo susceptibles de caerse, golpearse o quedar expuestos al agua. Cuando no utilices el audífono:

  • Guárdalo en un lugar seguro: Utiliza el estuche suministrado y colócalo en un lugar seco.
  • Evita la exposición a temperaturas extremas: No expongas tu audífono a calor o frío extremos, ya que podrían dañarse los componentes electrónicos.
  • Evita el agua: Los audífonos intraauriculares no son impermeables. Asegúrate de quitártelos antes de ducharte, nadar o ir a la sauna.

Mantenimiento semanal de los audífonos de oído

Además del cuidado diario, también es importante seguir una rutina de limpieza semanal a fondo. Esto ayuda a eliminar la suciedad más persistente o el cerumen que se ha acumulado a lo largo de la semana.

1. Limpieza a fondo

Una vez a la semana, puedes limpiar tu audífono en profundidad. Para ello, retira y limpia las partes que entran en contacto con el oído, como la terminal o el tapón. Para ello, sigue estos pasos:

  • Limpieza de cúpulas o tapones: Si tu audífono tiene una terminal extraíble, puedes aflojarla suavemente y limpiarla con un paño. Sustitúyela si es necesario.
  • Utiliza un secador de aire: las cajas de secado especialmente diseñadas o los sistemas electrónicos de secado para audífonos pueden ayudar a eliminar la humedad acumulada en el audífono.

2. Comprueba el desgaste

Con el mantenimiento semanal, también es importante comprobar si hay signos de desgaste, como:

  • Piezas sueltas: Comprueba que todas las piezas del audífono están firmemente sujetas y no tienen holgura.
  • Cúpula o filtro desgastados: Si observas que la cúpula (auricular) está desgastada, sustitúyela lo antes posible. Lo mismo ocurre con el filtro de cera, que debe sustituirse regularmente para evitar obstrucciones. Por supuesto, puedes obtener todos estos accesorios en nuestra tienda web.

Mantenimiento mensual y limpieza profesional

Incluso con los mejores cuidados, un audífono puede desgastarse o acumular suciedad con el tiempo. Por eso es aconsejable que un audioprotesista (¡nosotros!) realice una limpieza profesional de tu audífono una vez al año aproximadamente. Así te aseguras de que se limpien a fondo las partes de difícil acceso del aparato y de que tu audífono siga funcionando correctamente.

Consejos para alargar la vida de tu audífono

Además de las tareas de mantenimiento diarias y semanales, hay algunas pautas generales que puedes seguir para alargar la vida de tu audífono:

  • Utiliza una caja seca: Especialmente durante los meses calurosos o si sudas mucho, puede ser útil utilizar una caja seca. Esto elimina la humedad y evita la corrosión de los componentes electrónicos internos.
  • Revisiones periódicas en el audiólogo: programa una revisión anual en tu audiólogo para que evalúe el funcionamiento de tu audífono. También pueden hacer pequeñas reparaciones o recomendaciones para cuidados posteriores.
  • Ten cuidado con los productos para el pelo: Si utilizas laca para el pelo u otros productos de peinado, quítate primero el audífono para evitar que los productos químicos dañen los componentes electrónicos.

Conclusión

El mantenimiento de un audífono de oído no tiene por qué ser una tarea que te lleve mucho tiempo, pero el cuidado y la limpieza regulares son esenciales para garantizar que tu audífono siga funcionando de forma óptima. La limpieza diaria, el mantenimiento exhaustivo semanal y la limpieza profesional ocasional pueden prolongar considerablemente la vida útil de tu audífono. Si cuidas bien de tu audífono, puedes estar seguro de que siempre disfrutarás de la mejor calidad de sonido y asistencia auditiva.

Con la atención adecuada, tu audífono de oído se mantendrá en perfectas condiciones y podrás disfrutar de un sonido nítido durante más tiempo.

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