Ayuda, mis audífonos ya no funcionan, ¿y ahora qué?

Estás a punto de ir a trabajar, te preparas para una cena agradable o estás en medio de una conversación telefónica… y de repente… silencio. Tus audífonos dejan de funcionar. ¡Pánico! Pero no hay que preocuparse. En muchos casos, el problema tiene fácil solución. En este blog, te ayudaremos paso a paso.

Tanto si es la primera vez que experimentas una avería como si ya la has sufrido antes, estos consejos te ayudarán a volver a oír bien en poco tiempo.

1. Comprueba que las pilas (o batería) aún están en buen estado

Puede sonar obvio, pero las pilas gastadas son una de las causas más comunes de “fallo” de los audífonos.

  • Cambia la pila. ¿Tienes un audífono que funciona con pilas? Sustitúyelos por unos nuevos y comprueba si la luz vuelve a encenderse o el aparato emite un sonido de arranque.
  • ¿Utilizas audífonos recargables? Comprueba que se han cargado correctamente. Puede ocurrir que un aparato no estuviera bien colocado en la estación de carga. Intenta cargarlo de nuevo o conecta el cargador directamente a otra fuente de alimentación.

Ten en cuenta que incluso las pilas nuevas pueden estar defectuosas o haberse almacenado incorrectamente. Comprueba la fecha de caducidad y prueba con otra marca si es necesario.

2. ¿Está obstruido el orificio del micrófono o el tubo?

Los audífonos son sensibles al polvo, el cerumen y la humedad. Un orificio o tubo de micrófono obstruido puede impedir que el sonido entre o se transmita correctamente.

  • Comprueba que el orificio del micrófono y el tubo no estén sucios ni obstruidos. A menudo puedes limpiarlo suavemente con un cepillo pequeño o un kit de limpieza.
  • Mira la cúpula (la goma del oído). Si tiene mucho cerumen, puede estar bloqueando el sonido. Sustitúyela si es necesario.

Utiliza siempre el material de limpieza adecuado. Muchos fabricantes ofrecen kits de limpieza especiales adaptados a tu tipo de audífono.

3. ¿Está obstruido el filtro?

Muchos audífonos de oído tienen un filtro que bloquea el cerumen. Este filtro está situado justo detrás de la goma o tapa que se asienta en tu conducto auditivo. Si el filtro está obstruido, a menudo no puedes oír nada.

  • Sustituye el filtro si sospechas que está obstruido.
  • Cada aparato tiene su propio sistema de filtrado, así que utiliza sólo el tipo que va con tu aparato.

Consejo: ten unos cuantos filtros de repuesto en casa para que no se te acaben.

4. Comprueba el ajuste o el control de volumen

A veces el audífono está encendido, pero el volumen está accidentalmente en el ajuste más bajo, o el programa se ha cambiado a un modo silencioso (como “modo restaurante” o “música”).

  • ¿Estás utilizando la aplicación? Abre la aplicación que viene con tus audífonos y comprueba el programa ajustado y el volumen.
  • ¿Utilizas un pulsador en el propio aparato? Mantén pulsado durante unos segundos para pasar de un programa a otro.

Un ajuste incorrecto ocurre más a menudo de lo que crees, sobre todo si pulsas accidentalmente un botón.

5. ¿Ha entrado humedad en el audífono?

La humedad es un asesino silencioso para los audífonos. La lluvia, el sudor o la condensación pueden hacer que tus audífonos dejen de funcionar de repente.

  • Deja que tus aparatos se sequen. Apágalos, quítales la batería (o desconéctalos del cargador) y colócalos en una caja de secado o secadora. Puedes comprarlas ya hechas y utilizarlas con pastillas de secado o secado electrónico.
  • Déjalos reposar toda la noche y vuelve a probarlos a la mañana siguiente.

De todos modos, una caja de secado es una buena inversión para mantener tus aparatos en buen estado.

6. ¿Ambos aparatos no tienen sonido al mismo tiempo?

Si es así, puede que esté pasando algo más:

  • Comprueba el cargador o el suministro de pilas. Puede que no haya corriente, que el cargador esté defectuoso o que utilices pilas gastadas accidentalmente.
  • Comprueba los ajustes de la aplicación de tu smartphone. Puede que el sonido esté silenciado o que haya un problema de conexión.

Ten en cuenta que con los dispositivos emparejados por bluetooth, es posible que también te desconectes temporalmente del teléfono.

7. Reinicia tus audífonos

Si nada ayuda, un restablecimiento puede ofrecer una solución. El funcionamiento depende de la marca y del tipo de audífono. Normalmente:

  • Apaga ambos aparatos (para aparatos recargables: retíralos del cargador, déjalos apagados).
  • Espera 30 segundos.
  • Vuelve a encenderlos o ponlos de nuevo en el cargador.

Algunos aparatos se reinician solos al abrir y cerrar el compartimento de la pila.

8. ¿Es hora de llamar a tu audiólogo?

¿Lo has intentado todo pero sigue sin funcionar? Entonces es hora de buscar ayuda profesional. Un audiólogo puede:

  • Limpia a fondo los aparatos con un equipo especial.
  • Comprueba si hay defectos en el interior.
  • Realiza cualquier actualización o ajusta la configuración.
  • Ayudarte a solicitar reparaciones (si es necesario).

No esperes demasiado. Sobre todo si dependes de tus audífonos para tu comunicación diaria y tus contactos sociales.

Consejos adicionales para el futuro

  • Lleva siempre contigo una batería de repuesto, sobre todo cuando estés fuera de casa. Una pila gastada siempre es un inconveniente. Puedes comprar pilas para audífonos de forma fácil y económica en nuestra tienda web.
  • Mantén tus aparatos secos y limpios. Una caja seca o una caja de secado con pastillas prolonga considerablemente la vida de tus audífonos.
  • Programa un mantenimiento regular. Haz que tu audioprotesista revise y limpie tus audífonos al menos una o dos veces al año.
  • Ten preparado un pequeño kit de emergencia: piensa en pilas, filtros, un cepillo, un paño de limpieza y, posiblemente, una bolsita para guardarlo todo.
  • Conserva tus viejos audífonos como reserva. ¿Acabas de comprarte un par nuevo, pero tu juego anterior sigue funcionando bien? Guárdalos cargados o con pilas nuevas para que, si funcionan mal o se pierden, no te encuentres de repente sin ellos.
  • Considera la posibilidad de utilizar un amplificador auditivo de emergencia. Suelen estar listos para su uso inmediato y pueden proporcionar una solución temporal si tus audífonos fallan de verdad y tienes que esperar a que los reparen o sustituyan.

Así estarás bien preparado para las pequeñas y grandes emergencias auditivas, y evitarás quedarte repentinamente en silencio.

En conclusión

Un audífono repentinamente silencioso es molesto, pero no tiene por qué ser motivo de pánico inmediato. En muchos casos, el problema puede resolverse rápida y fácilmente con una limpieza, una pila nueva o un pequeño momento de reajuste.

Como ocurre con otras tecnologías, si sabes dónde buscar, a menudo estás en camino en poco tiempo. ¿Y si no? Entonces los expertos del audiólogo o tu proveedor de audífonos están a tu disposición.

¿Quieres también prácticos sets de limpieza, cajas de secado o productos de mantenimiento? En nuestra tienda web encontrarás todo lo que necesitas para que tus audífonos funcionen correctamente.

¿Tienes alguna duda? Estaremos encantados de reflexionar contigo.

author-sign