Heeft je oorlel een functie?

¿El lóbulo de tu oreja tiene alguna función?

Admitámoslo: el lóbulo de tu oreja no parece la parte del cuerpo más impresionante. Simplemente cuelga ahí, no hace nada activo, no tiene huesos y, francamente… nunca pensamos en él. Hasta que de repente te preguntas: ¿tiene realmente alguna función ese lóbulo de la oreja?

Buena pregunta. Porque si es puramente decorativo, ¿por qué lo tenemos? ¿Y por qué algunas personas tienen lóbulos de las orejas grandes, mientras que otras los tienen pequeños o incluso apenas tienen? En este blog, nos sumergimos en el misterioso mundo del lóbulo de la oreja. Porque la respuesta es más sorprendente de lo que crees.

¿Qué es un lóbulo de la oreja?

El lóbulo de la oreja -o en términos un poco más formales: el lobulus auriculae- es la parte inferior y blanda de tu oreja. Está lleno de tejido conjuntivo, grasa y piel, pero no contiene cartílago, a diferencia del resto del pabellón auricular. Esto la hace flexible y blanda, y perfecta para perforar agujeros para pendientes, como hacemos en masa.

Pero, ¿qué hace realmente ese lóbulo de la oreja?

¿Es funcional el lóbulo de la oreja? Sí y no

Tenemos que ser sinceros: tu lóbulo de la oreja no es indispensable. Podrías funcionar perfectamente sin él. No tiene ninguna función directa en tu audición, equilibrio o supervivencia. Si lo pierdes, seguirás oyendo perfectamente.

Pero eso no significa que sea totalmente inútil. El lóbulo de la oreja tiene algunas funciones secundarias interesantes, que en su día pudieron ser evolutivamente importantes, o socialmente lo siguen siendo.

1. Regulación del calor

El lóbulo de tu oreja está bien provisto de sangre. Puedes verlo cuando te ruborizas o cuando entras del frío: tus orejas -y por tanto tus lóbulos- se ponen rojas. Esto sugiere que desempeñan un papel en la regulación del calor. Ayudan a disipar el calor cuando tienes calor, o a retenerlo cuando hace frío.

¿Es imprescindible? No. ¿Es una pequeña contribución al control de la temperatura? Probablemente sí.

2. Nervios sensoriales

Los lóbulos de las orejas están llenos de nervios sensoriales. Por eso se sienten suaves, son sensibles al tacto y a menudo se perciben como sensuales. Hay personas a las que les encantan los masajes en el lóbulo de la oreja, o bebés que juguetean con su propio lóbulo para tranquilizarse.

Existen incluso formas de acupuntura y reflexología auricular que se centran específicamente en el lóbulo de la oreja, basándose en la idea de que afecta a otras partes del cuerpo. Las pruebas científicas al respecto son limitadas, pero demuestran que para algunas personas el lóbulo de la oreja es algo más que un trozo de piel.

3. ¿Equilibrio?

Existe la teoría de que la forma del oído -incluido el lóbulo- contribuye al equilibrio y a la orientación espacial. El oído externo ayuda a captar las ondas sonoras y determina la dirección de la que procede el sonido. El lóbulo de la oreja no desempeña un papel protagonista en esto, pero algunos investigadores piensan que participa en la forma general de la oreja y, por tanto, contribuye algo indirectamente.

Nota: esto aún no es ciencia sólida, pero la idea es interesante.

4. Función social y cultural

Quizá la función más importante del lóbulo de la oreja sea sociocultural. En casi todas las culturas, los lóbulos de las orejas desempeñan un papel: se decoran, se estiran, se perforan o, por el contrario, se dejan deliberadamente solos.

  • Los pendientes existen desde hace miles de años, desde los anillos de oro hasta los pendientes de diamantes y los piercings tribales.
  • En algunas culturas, los lóbulos de las orejas grandes son un símbolo de sabiduría o estatus.
  • Hay tradiciones en las que se perforan los lóbulos de las orejas de los bebés como ritual o signo de mayoría de edad.

En otras palabras, el lóbulo de la oreja es un lienzo de expresión.

Herencia: ¿suelta o fija?

¿Te has fijado alguna vez en cómo está sujeto el lóbulo de la oreja a la cabeza? Algunas personas tienen el lóbulo de la oreja suelto, mientras que en otras está pegado a la mandíbula. Esto está determinado genéticamente. Durante mucho tiempo, los científicos pensaron que la flojedad o tirantez de tus lóbulos de las orejas delataría un gen dominante o recesivo, pero resulta que es un poco más complicado, con múltiples genes trabajando juntos.

Detalle divertido: esta diferencia no afecta en absoluto a tu salud, pero a veces se utiliza en estudios genéticos o como simple ejemplo en trabajos de biología.

¿Y si se te rompe el lóbulo de la oreja?

Puede parecer un detalle, pero los lóbulos de las orejas rotos o dañados son bastante molestos. Suele ocurrir por llevar pendientes pesados, piercings que se enganchan o en accidentes. Afortunadamente, existen procedimientos reconstructivos, en los que el lóbulo de la oreja se vuelve a coser o moldear limpiamente.

Y: las personas que llevan audífonos con gancho saben que un lóbulo firme y bien formado también puede resultar útil como punto de apoyo adicional.

Entonces, ¿tiene realmente una función?

En resumen, el lóbulo de la oreja no tiene ninguna función vital, pero sí varias pequeñas funciones secundarias útiles e interesantes:

  • Ayuda un poco a regular el calor
  • Está lleno de nervios y a menudo se percibe como agradable
  • Es una parte del cuerpo social y culturalmente importante
  • Y además queda bonito, ¿verdad?

Así que no: no necesitas entrenar ni proteger tus lóbulos de las orejas como si fueran un órgano. Pero si a partir de ahora los valoras un poco más que «ese suave colgajo de la parte inferior", este blog ha tenido éxito.

En conclusión

La próxima vez que te pongas los pendientes, los auriculares o veas a alguien jugueteando suavemente con el lóbulo de la oreja, lo sabrás: ¿esa cosa que tienes ahí, en la parte inferior de la oreja? No es sólo piel sobrante. Es un trozo de ti mismo: sensible, expresivo y bastante especial.

Y si ahora piensas: quiero cuidar bien mis lóbulos (y mis orejas), por ejemplo con tapones o limpieza inteligente (como el Bebird con cámara), entonces has venido al lugar adecuado. Estaremos encantados de seguir ayudándote. Incluso cuando se trata del trozo de oreja más pequeño.

author-sign